30 mayo, 2007

El Trapo







Un hombre joven, en la treintena. Saca una caja del armario del pasillo. Se dirige a la cocina.

Ya en la cocina, la deja sobre la mesa, donde hay cuatro pares de zapatos esperándole.

Se sienta, abre la caja, busca un paño y coge el primer zapato. Se dispone a quitarle el polvo, cuando el dibujo del paño le llama la atención.

-¡Mi camiseta de los Guns'!-

Se pone en pie, mira aquel retal indignado y gritando por el pasillo se dirige a la habitación.

-¡Has descuartizado mi camiseta!¡La de los Guns´n´Roses!¡La que me compré en el insti!¡¿Para limpiar zapatos?!- Ya ha llegado a el dormitorio, se encara con ella-¡¿Es que estoy viviendo con mi madre o qué?!-


Ella le mira insinuante, muy sensual y le contesta:-“Hay cosas que nunca te haría tu madre”

Él salta en cólera:-¡¿Pero qué estás diciendo!?¡estás mal de la cabeza!¡que te has cargado mi camiseta!-

-¡Espera!-Le para ella, mientras se desabrocha el primer botón de la camisa-¡Que puedo hacer algo que te compensará!-Le dice insinuante.


Él está inquieto, la mira callado, pero va volver a saltar en cualquier momento. Está claro que no va a dejar que se desabroche la camisa a su ritmo. Suspira-“¡Ay!”-Mete las manos en la abotonadura y tira arrancándose los botones.

-¡Camiseta de los Guns' firmada por Axel!-Debajo de la camisa tenía la camiseta-¡Tachán!

Él ya no está rabioso, pero sigue igual de nervioso. Se dispone a hablar. Ella le corta:-“¡Y…!¡Dos entradas para el concierto de Berlín!”-

Su rabia se ha transformado en tristeza, le dice despacio:-“Es genial, pero ¿por qué has tenido que romper mi camiseta?”-

-Fue la lavadora, la saqué hecha jirones- le contesta tranquila- Esta también te durará otros 15 años, mi guerrero del metal- le guiña un ojo y sonríe.